Deliciosa cazuela de sopa de cebolla francesa horneada y esponjosa
La cazuela de sopa de cebolla francesa es una versión reconfortante y abundante de la clásica sopa de cebolla francesa. Este plato combina todos los sabores intensos de las cebollas caramelizadas y el queso derretido, pero en una forma de cazuela conveniente, lo que lo hace perfecto para cenas familiares o comidas compartidas. Lo mejor es que se hornea en el horno, lo que permite que los sabores se mezclen maravillosamente con un esfuerzo mínimo en la estufa.
Ingredientes:
– 6 cebollas grandes, cortadas en rodajas finas
– 3 cucharadas de mantequilla
– 2 cucharadas de aceite de oliva
– 3 dientes de ajo, picados
– 1 cucharadita de azúcar
– 1 cucharadita de tomillo seco
– 1/2 taza de vino blanco seco (opcional)
– 4 tazas de caldo de res
– 2 tazas de caldo de pollo
– 1 cucharada de salsa Worcestershire
– Sal y pimienta al gusto
– 1 baguette francés entero, cortado en rodajas de 1 pulgada de grosor
– 3 tazas de queso Gruyère rallado
Instrucciones:
1. Pre calienta tu horno a 375°F (190°C).
2. Caramelize las cebollas: En una sartén grande u olla holandesa, derrite la mantequilla y el aceite de oliva a fuego medio. Agrega las cebollas en rodajas y cocina, revolviendo con frecuencia, hasta que estén suaves y doradas, alrededor de 25-30 minutos. Espolvorea con azúcar durante la cocción para realzar la caramelización.
3. Agrega ajo y tomillo: Incorpora el ajo picado y el tomillo seco, y cocina durante otros 2-3 minutos hasta que estén fragantes.
4. Desglasa y cocina a fuego lento: Vierte el vino blanco (si lo usas) para desglasar la sartén, raspa los pedacitos dorados del fondo. Cocina unos minutos hasta que el líquido reduzca. Agrega el caldo de res, el caldo de pollo y la salsa Worcestershire. Lleva la mezcla a ebullición y déjala cocinar durante 10-15 minutos. Sazona con sal y pimienta al gusto.
5. Arma la cazuela: En una cazuela grande, coloca la mitad de las rodajas de baguette para cubrir el fondo. Vierte la mitad de la mezcla de cebolla sobre el pan, distribuyéndola uniformemente. Espolvorea la mitad del queso Gruyère rallado sobre las cebollas. Repite las capas con el pan restante, cebollas y queso.
6. Hornea: Cubre la cazuela con papel de aluminio y hornea en el horno precalentado durante 25 minutos. Luego, retira el papel de aluminio y hornea durante 10-15 minutos adicionales, o hasta que el queso esté burbujeante y dorado en la parte superior.
7. Sirve: Deja enfriar la cazuela unos minutos antes de servir. Disfruta este reconfortante plato con una ensalada o un trozo crujiente de pan.
¡Buen provecho!