Pizza napolitana exquisita: Un auténtico deleite italiano con una masa crujiente y sabores perfectamente equilibrados
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La pizza napolitana es un auténtico clásico italiano, reconocido en todo el mundo por sus ingredientes simples pero sabrosos, una masa delgada ligeramente masticable y el equilibrio perfecto entre la salsa de tomate ligeramente ácida, la cremosa mozzarella y la albahaca fresca. Esta pizza se cocina tradicionalmente en horno de leña, lo que le otorga un distintivo sabor ahumado, pero también se puede hacer en un horno convencional con excelentes resultados.
Descripción:
La pizza napolitana, originaria de Nápoles, Italia, se caracteriza por su enfoque minimalista, utilizando solo ingredientes frescos y de alta calidad. La masa se deja reposar durante un tiempo significativo, resultando en una masa ligera y aireada que combina perfectamente con el dulzor ácido de los tomates San Marzano y la cremosidad del queso mozzarella fresco. Unas hojas de albahaca fresca y un chorrito de aceite de oliva virgen extra hacen que esta pizza sea realmente excepcional.
Ingredientes:
- 500 g de harina tipo «00» o harina multiusos
- 325 ml de agua tibia
- 10 g de sal
- 3 g de levadura seca activa
- 400 g de tomates San Marzano enlatados
- 250 g de queso mozzarella fresco (preferiblemente mozzarella de búfala)
- Hojas de albahaca fresca
- Aceite de oliva virgen extra
Instrucciones:
1. Preparar la masa:
- Disolver la levadura en el agua tibia y dejar reposar unos minutos hasta que espume.
- En un recipiente grande, combinar la harina y la sal.
- Agregar gradualmente la mezcla de levadura en la harina, mezclando continuamente hasta formar una masa.
- Amasar la masa en una superficie ligeramente enharinada durante unos 10 minutos hasta que quede suave y elástica.
- Colocar la masa en un recipiente ligeramente aceitado, cubrir con un paño húmedo y dejar reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 8-12 horas, o hasta que duplique su tamaño.
2. Preparar la salsa de tomate:
- Mezclar los tomates San Marzano enlatados hasta obtener una salsa suave.
- Sazonar con una pizca de sal al gusto. No es necesario cocinar la salsa, mantenerla fresca y simple.
3. Dar forma a la masa:
- Calentar el horno a la temperatura máxima (típicamente alrededor de 250°C) y colocar una piedra para pizza o bandeja para hornear en el interior para que se caliente.
- Dividir la masa en 2 a 4 porciones iguales, dependiendo de lo grande que desees las pizzas.
- En una superficie ligeramente enharinada, dar forma a cada porción en un disco y estirar con las manos para formar una masa delgada. Evitar usar un rodillo para mantener la ligereza de la masa.
4. Armar la pizza:
- Extender una capa fina de salsa de tomate de manera uniforme sobre la masa, dejando un borde pequeño alrededor de los bordes.
- Rasgar el queso mozzarella en trozos pequeños y distribuir de manera uniforme sobre la salsa.
- Agregar unas hojas de albahaca fresca y un chorrito de aceite de oliva virgen extra encima.
5. Cocinar la pizza:
- Transferir cuidadosamente la pizza a la piedra para pizza caliente o bandeja para hornear precalentada.
- Hornear la pizza durante unos 8-10 minutos o hasta que la masa esté dorada y el queso esté burbujeante y ligeramente dorado.
6. Servir:
- Sacar la pizza del horno y dejar enfriar un minuto.
- Agregar unas hojas de albahaca fresca más y otro chorrito de aceite de oliva virgen extra antes de servir.
¡Disfruta de tu deliciosa pizza napolitana casera, directo del horno a la mesa!
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