Camarones al Ajillo: ¡Un Delicioso Placer del Mar!
El Camarones al Ajillo es un plato delicioso y sabroso que combina los ricos sabores del ajo, los suculentos camarones y una salsa con mantequilla y limón, todo complementado con un toque de vino blanco y perejil fresco. Este clásico plato ítalo-americano es perfecto tanto para una cena rápida entre semana como para una elegante fiesta. ¡Sírvelo sobre pasta o con un trozo de pan crujiente para disfrutar al máximo de la deliciosa salsa!
Ingredientes:
- 1 libra de camarones grandes, pelados y desvenados
- 4 cucharadas de mantequilla sin sal
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 6 dientes de ajo, picados
- 1/4 de taza de vino blanco seco (como Sauvignon Blanc)
- 1/4 de taza de jugo de limón fresco (aproximadamente 2 limones)
- 1/4 cucharadita de hojuelas de pimiento rojo (opcional)
- Sal y pimienta negra recién molida, al gusto
- 1/4 de taza de perejil fresco, picado
- Pasta cocida o pan crujiente para servir
Instrucciones:
- En una sartén grande, calienta la mantequilla y el aceite de oliva a fuego medio hasta que la mantequilla se derrita.
- Añade el ajo picado y saltea durante aproximadamente 1 minuto, hasta que esté fragante y ligeramente dorado. Ten cuidado de no quemar el ajo.
- Agrega las hojuelas de pimiento rojo (si las usas) y cocina por 30 segundos adicionales.
- Añade los camarones a la sartén en una sola capa. Cocina durante 2-3 minutos por cada lado, o hasta que los camarones estén rosados y opacos. No los cocines en exceso.
- Retira los camarones de la sartén y colócalos en un bol aparte.
- En la misma sartén, añade el vino blanco y el jugo de limón, raspando los trozos dorados del fondo de la sartén. Deja que la mezcla hierva y se reduzca ligeramente, unos 2-3 minutos.
- Sazona la salsa con sal y pimienta negra recién molida al gusto.
- Vuelve a agregar los camarones a la sartén, revolviéndolos para que se impregnen de la salsa. Caliéntalos durante 1-2 minutos.
- Retira del fuego y agrega el perejil picado.
- Sirve el Camarones al Ajillo de inmediato sobre pasta cocida o con pan crujiente. ¡Disfruta!