Kürtőskalács tradicional húngaro: una dulce y espiral sensación
Kürtőskalács, también conocido como pastel de chimenea, es un popular pastel tradicional húngaro apreciado por su crujiente exterior recubierto de azúcar y su interior suave y esponjoso. El nombre «kürtő» significa «chimenea» en húngaro, haciendo referencia a la forma cilíndrica del pastel. Esta deliciosa golosina se disfruta frecuentemente durante festivales y ferias, donde se hornea y gira sobre una llama abierta, luego se enrolla en varios ingredientes como canela, cacao o frutos secos.
Ingredientes:
– 500g de harina de trigo
– 25g de levadura fresca o 2½ cucharaditas de levadura seca activa
– 250ml de leche tibia
– 100g de azúcar
– 100g de mantequilla derretida
– 2 huevos grandes
– 1 cucharadita de extracto de vainilla
– Una pizca de sal
– Mantequilla derretida adicional para pincelar
– Azúcar adicional para rebozar (aproximadamente 200g)
– Ingredientes opcionales para decorar: canela, cacao en polvo, frutos secos picados finamente
Instrucciones:
1. Preparar la levadura:
En un bol pequeño, disolver la levadura fresca (o levadura seca activa) en la leche tibia y dejar reposar durante aproximadamente 5-10 minutos hasta que se vuelva espumosa.
2. Preparar la masa:
En un bol grande, combinar la harina, el azúcar y la pizca de sal. Hacer un hueco en el centro y verter la mezcla de levadura, mantequilla derretida, huevos y extracto de vainilla. Mezclar los ingredientes hasta obtener una masa.
3. Amasar la masa:
Volcar la masa en una superficie ligeramente enharinada y amasar durante unos 10 minutos hasta que quede suave y elástica. Colocar la masa en un bol engrasado, cubrirla con un paño limpio y dejarla reposar en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora o hasta que haya duplicado su tamaño.
4. Preparar los cilindros:
Mientras la masa está fermentando, preparar los cilindros para hornear, conocidos como formas de kürtőskalács o alternativas improvisadas como latas limpias y engrasadas o palos de amasar envueltos en papel de aluminio. Engrasarlos bien con mantequilla para evitar que se peguen.
5. Estirar la masa:
Una vez que la masa haya fermentado, golpearla y colocarla en una superficie ligeramente enharinada. Estirarla en un rectángulo delgado, aproximadamente 1cm de espesor.
6. Cortar y estirar:
Cortar la masa en tiras largas, aproximadamente 2 cm de ancho. Agarrar cada tira y estirarla suavemente para alargarla.
7. Envolver la masa:
Tomar un cilindro preparado y comenzar a envolver una tira de masa alrededor en espiral, solapando ligeramente los bordes para formar una pieza continua. Presionar suavemente para asegurar los extremos.
8. Pincelar con mantequilla y rebozar con azúcar:
Pincelar generosamente las espirales de masa con mantequilla derretida y rebozarlas en azúcar, asegurándose de que estén uniformemente cubiertas. Para variaciones de sabor, mezclar azúcar con canela, cacao en polvo o frutos secos picados finamente antes de rebozar.
9. Horneado:
Precalentar el horno a 180°C (350°F). Colocar los cilindros envueltos en una bandeja de horno forrada con papel pergamino. Hornear los kürtőskalács durante unos 20-25 minutos, girándolos ocasionalmente para asegurar un dorado uniforme, hasta que estén dorados y crujientes.
10. Retirar y dejar enfriar:
Con cuidado, retirar los kürtőskalács horneados de los cilindros inmediatamente después de hornear y dejar que se enfríen ligeramente sobre una rejilla.
¡Sirva los kürtőskalács calientes y disfrute de esta delicia tradicional húngara con sus ingredientes favoritos o simplemente tal como son!