Sopa de Cebolla Gratinada: Un Clásico Rico y Reconfortante con Cebollas Caramelizadas y Queso Gruyère
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La Sopa de Cebolla Gratinada es un plato clásico y reconfortante que destaca los sabores dulces y salados de las cebollas caramelizadas inmersas en un rico caldo de carne, cubierto con una capa encantadora de queso Gruyère derretido y crujientes crutones. Perfecta para una acogedora noche de invierno o como un sofisticado entrante para cualquier comida especial, esta sopa calienta tanto el corazón como el alma.
Ingredientes:
– 4 cebollas grandes marrones o amarillas, cortadas en rodajas finas
– 4 tazas de caldo de carne
– 1 taza de vino blanco seco (opcional)
– 1/4 taza de mantequilla sin sal
– 2 cucharadas de aceite de oliva
– 3 dientes de ajo, picados
– 1 cucharada de harina común
– 1 hoja de laurel
– 2 cucharaditas de hojas de tomillo fresco (o 1 cucharadita de tomillo seco)
– Sal y pimienta al gusto
– 1 baguette, cortada en rodajas de 1/2 pulgada de grosor
– 2 tazas de queso Gruyère rallado
Instrucciones:
1. Preparar las Cebollas: En una olla grande de fondo grueso, derrite la mantequilla y el aceite de oliva a fuego medio. Agrega las cebollas en rodajas y cocina, revolviendo ocasionalmente, hasta que se ablanden y se pongan traslúcidas. Esto debería tomar alrededor de 20 minutos.
2. Caramelizar las Cebollas: Aumenta el fuego a medio-alto y continúa cocinando las cebollas, revolviendo frecuentemente, hasta que se vuelvan de un marrón dorado profundo (caramelizado), aproximadamente otros 15-20 minutos. Ten cuidado de no quemarlas.
3. Añadir Ajo y Harina: Agrega el ajo picado y cocina por otro minuto. Espolvorea la harina sobre las cebollas, revuelve bien y cocina por 2 minutos más para eliminar el sabor a harina cruda.
4. Desglasar y Cocinar a Fuego Lento: Si lo deseas, añade el vino blanco para desglasar la olla, raspando cualquier trozo dorado del fondo. Cocina por unos minutos hasta que el vino se haya evaporado en su mayoría. Agrega el caldo de carne, la hoja de laurel y el tomillo. Lleva la mezcla a un hervor suave y cocina durante unos 30 minutos para permitir que los sabores se mezclen. Sazona con sal y pimienta al gusto.
5. Preparar el Pan: Mientras la sopa hierve a fuego lento, precalienta tu horno a 350°F (175°C). Coloca las rodajas de baguette en una bandeja para hornear y tuesta en el horno hasta que estén doradas y crujientes, aproximadamente 10 minutos.
6. Armar y Hornear: Precalienta el gratinador. Sirve la sopa caliente en tazones aptos para horno, coloca una rodaja de baguette tostada encima de cada tazón y espolvorea generosamente con queso Gruyère rallado. Coloca los tazones bajo el gratinador hasta que el queso esté derretido y burbujeante, aproximadamente 3-5 minutos. Vigila de cerca para que no se queme.
7. Servir: Con cuidado, retira los tazones del horno (¡estarán muy calientes!) y sirve la sopa inmediatamente. Disfruta de los sabores ricos y sabrosos, y la satisfactoria combinación de pan crujiente y queso fundido.
Esta Sopa de Cebolla Gratinada es la combinación perfecta de sustanciosa y elegante, asegurando impresionar a tus invitados o brindar una comida reconfortante en casa.
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